La europarlamentaria polaca Anna Fotyga, socia de VOX en el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos aboga abiertamente por romper Rusia.
¿Exagero? Miremos la web de este grupo parlamentario:

El escudo de la Federación Rusa salpicado de sangre y el título de unas sesiones de trabajo “La Rusia imperial: conquista, genocidio y colonización” donde podemos leer:
Es ingenuo pensar que la Federación Rusa puede permanecer dentro del mismo marco constitucional y territorial. Teniendo en cuenta el mapa nacional y étnico de los territorios de la Federación Rusa, debemos discutir las perspectivas para la creación de estados libres e independientes en el espacio posterior a Rusia, así como las perspectivas para su estabilidad y prosperidad.
En otro documento más exhaustivo Fotyga cuenta lo siguiente:
La ruptura de la Federación Rusa traerá beneficios incuestionables en la seguridad, incluida la seguridad energética, y en la economía de Europa y Asia Central. Estoy de acuerdo con Janusz Bugajski en que pueden surgir nuevos estados prooccidentales dentro de la Federación Rusa, mejorando la estabilidad en varias regiones de Europa y Eurasia.
Esta chiflada –no hay un adjetivo mejor para ella exceptuando hijaputa– no es una europarlamentaria cualquiera. Anna es presidenta de la Subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo, ha sido jefa de la Cancillería del Presidente polaco y ministra de Asuntos Exteriores de Polonia.
En mitad de una guerra que libra Rusia alegando –entre otras cosas– que permitir una Ucrania en la esfera de la OTAN supone una amenaza para su existencia, llega esta señora y nos confirma que Putin tiene razón y que el fin último es romper Rusia.
Porque Anna no se corta ni un pelito a la hora de afirmar que la ruptura de la Federación Rusa traerá beneficios incuestionables en la seguridad, incluida la seguridad energética. Directamente le manda un mensaje al Kremlin diciéndole que los políticos polacos están de acuerdo con saquear Rusia. Porque lo de crear pequeños estados prooccidentales en la inmensidad de Rusia se entiende perfectamente si antecediendo a la palabra prooccidental colocamos el término “títere”. Fotyga va vendiendo la piel del oso ruso antes de darle caza cuando habla de “el espacio posterior a Rusia”. Un oso con misiles balísticos en la cartuchera.
El artículo de la pirada euro-idiota al que hago alusión arriba arranca afirmando que “la invasión de Ucrania es continuación directa de las políticas coloniales de Rusia; políticas que nunca han desaparecido”, y más adelante añade que ”La comunidad internacional tiene la obligación de apoyar los derechos de las naciones indígenas que, debido a la conquista y colonización rusa, ahora existen también dentro de las fronteras de la Federación Rusa”. A las dos anteriores frases les cambiamos las palabras Rusia y rusa por EE.UU. y estadounidense, y ni una coma más, y siguen teniendo sentido.
Fotyga dice que“hay muchas soluciones y estrategias posibles para un desmantelamiento controlado, constructivo y no violento del último imperio colonial en Europa“ porque debe conocer de primera mano la opinión mayoritaria de los habitantes de cada región del vasto país que desea repartir. La euro-chiflada peligrosa debería preguntar a sus vecinos húngaros cual es su opinión al respecto del trato que las demócratas autoridades de Kiev otorgan a los indígenas magiares en la Transcarpatia ucraniana o pasarse por el Dombás a recabar opiniones de los indígenas de habla rusa. Tal vez se lleve una sorpresa y descubra el colonialismo de quienes llaman despectivamente moscovitas a cualquiera que no habla ucraniano.
Mi pregunta, como votante de VOX que está a punto de agregar el prefijo ex, es: ¿qué pinta VOX en todo esto? ¿Apoya VOX fomentar la desintegración de naciones soberanas… con armas atómicas?
Aclaro que le doy caña a VOX no porque otros partidos se merezcan menos caña, que sobradamente se la merecen, sino porque, como ya he dicho en más ocasiones, VOX es el único plato del menú que me podría pedir en el buffet de nuestra imperfecta democracia. Los otros platos los descarté hace mucho. O como (voto) VOX o me voy a casa a prepararme la cena (me abstengo)
Porque VOX está en el mismo grupo parlamentario que esta loca peligrosa y sus eurodiputados aparecen en la misma web en la que se hace un llamamiento a desintegrar una potencia nuclear.
Al leer que esta señora habla del último imperio colonial de Europa refiriéndose a Rusia, he pensado que lo mismo a alguno de los, quizá excesivamente pagados, eurodiputados voxeros se le habrá ocurrido tirar a esta polaca trastornada de la oreja para hablarle de un lugar llamado Gibraltar. Y ya que estamos, también me gustaría que al abrir la web de este grupo en el que VOX está integrado, se viera un banner, bien grande, donde aparezca un chorro de sangre deslizándose por el perfil del rey Carlos III de Inglaterra, dibujado sobre el fondo de una Union Jack británica, exigiendo la devolución de Gibraltar y el reparto de la Gran Bretaña. Con lo de exigir que nos lo devuelvan me doy por satisfecho, lo de pedir repartir Albión sería para subir nota. Deberes para casa.
Mis preguntas son muy sencillas y van dirigidas a Abascal directamente:
¿Apoya VOX la iniciativa de esta euro-majadera, llamada Anna Fotyga, de descuartizar Rusia?
Tanto si sí la apoyan cómo si no ¿por qué?

Lista de eurodiputados de VOX con enlace a la web del Grupo Conservadores y Reformistas Europeos:
Mazaly Aguilar
Margarita de la Pisa Carrión
Jorge Buxadé Villalba
Hermann Terstch
El único ponente español en el aquelarre convocado por la bruja polaca se llama Carlos Uriarte Sánchez que como él mismo indica es Consejero de la Sociedad Europea Coudenhove-Kalergi. Alguno que lea esto seguro que algo tiene que aportar acerca del trabajo de esta Sociedad fundada por el conde Richard Coudenhove–Kalergi. Yo algo he oído pero no conozco qué agenda tienen, así que no opino.

En la agenda prevista para mañana 31 de enero figura Carlos Uriarte en el 4º panel del día:
