La doble violadora transgénero Isla Bryson y su femenino pene fueron trasladados a una prisión masculina tras pasar 48 horas en una cárcel para mujeres.
Isla Bryson, conocido hasta 2020 como Adam Graham, es convicto de la violación de al menos dos mujeres, empleando su rabito de hembra. Isla, que comenzó la transición hacia su auto-percibido género justo después de su arresto, cuenta que se siente mujer desde que tenía cuatro años.

Los que sean tan gilipollas como para creer genuinamente a este violador caradura, que sin duda los hay, deberán convenir conmigo en que estamos ante una enorme y musculosa mujer lesbiana rebosante de testosterona, con la cabeza rasurada, tatuajes estilo Mike Tyson y aspecto de hooligan.
La ex mujer de la violadora convicta, Shonna Graham, de 31 años, cuenta que lo de la transición de su antiguo marido fue una “farsa para llamar la atención” y que él estaba “intimidando a las autoridades” para evitar una prisión masculina.
Si abrís, queridos lectores, vuestro manual feminista por la página uno, podréis leer que hay que creer siempre lo que dice una mujer. El problema surge cuando debemos decidir si merece más credibilidad una mujer de las que vienen con vagina de serie como la ex de la violadora o los testimonios de las dos mujeres violadas, o por el contrario otorgar nuestro “yo te creo hermana” a esta Barbie-Mary-Poppis con rabo.
Atendiendo al escalafón de los oprobios, la princesita de rosa con peluca –para tapar sus tatuajes– es sin duda alguna la que más credibilidad merece ya que llevarle la contraria constituiría un triple delito de odio: machismo, transfobia y homofobia. Las víctimas de esta princesa Disney, en cambio, son solo mujeres heterosexuales nacidas con coños, por lo que llevarles la contraria solamente constituye un delito de machismo.
Pero atendiendo a la realidad, alejándonos del enloquecido metaverso progremonguer, Adam Graham es un jodido violador convicto que encima es un caradura. Las víctimas merecen justicia y la sociedad merece llamar a las cosas por su nombre.
Afortunadamente este violador solo ha estado en la prisión de mujeres de Cornton Vale 2 días y parece que le trasladarán a un centro penitenciario repleto de penes. El problema de fondo está en que exista un debate entorno a si un violador de mujeres portador de pene debe o no ingresar en una cárcel de mujeres.
Hasta la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon ha tenido que intervenir en el parlamento regional de Edimburgo para decir que la violadora no irá a una prisión de mujeres. .
Pero el problema sigue ahí porque cualquier violador que se precie se acogerá a las ventajas que la ley de reforma del reconocimiento de género (GRR), que apoya Sturgeon, le ofrecerá. Cualquier persona mayor de 16 años podrá “autoidentificarse” como del sexo opuesto sin necesidad de un diagnóstico médico.