Un miliciano ucraniano apalea a un hombre maniatado contra las escaleras de un edificio residencial, luego le apuñala en la cabeza y el pecho hasta matarlo, y se muestra orgulloso de su “azaña”.
¿Un caso aislado? ¿Cosas de la guerra? Pues estos hechos aislados son ya tan numerosos que parecen indicar una pauta. Era algo de esperar que si entregas armas a la población cosas como este asesinato a sangre fría estén a la orden del día, como ya lo está el atar a postes, farolas y señales de tráfico a ciudadanos considerados “malos” por el régimen tiránico del comediante Zelensky.
Y me estoy guardando los testimonios y el contenido más atroz. De todo esto ni verás ni oirás nada en los medios de intoxicación masiva porque el relato maniqueísta con el que debes estar de acuerdo es que un señor muy malo, llamado Putin, lanzó a su país a una guerra sin justificación alguna otra que su maldad congénita. Si no compras esta bonita fábula oficial eres mala persona… como yo.
En todo conflicto no todo es blanco o negro, hay muchos tonos de gris, y por eso te invito a que busques información fuera del Matrix de los medios de comunicación que desde hace dos años se han quitado la careta y te la han metido doblada con todo lo que te han contado sobre el asunto del virus chino, alias Covid-19.