La asociación “Policías por la Libertad” se presentan en el CEIP Carolina Saga, en Pego (Alicante). Director y enfermeros denunciados por delito contra la salud pública. Bravo.
Las vacunas covid que se están inyectando a los niños, incluso en los colegios, deben contar con una receta y prescripción médica. Lo que los padres están firmando no son consentimientos informados sino autorizaciones equivalentes a las que se firman para que los niños vayan de excursión a una fábrica de galletas.
Aquí tienes el vídeo, merece la pena verlo y QUE CUNDA EL EJEMPLO:
AGENCIA ESPAÑOLA DE MEDICAMENTO
https://cima.aemps.es/cima/publico/home.html
ASOCIACION PEDIATRICA DE ESPAÑA
https://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-45
¿Quién se va a responsabilizar de los efectos secundarios y las reacciones adversas que muchos niños van a padecer por ser inyectados con unas substancias que no necesitan? ¿El director del colegio? ¿Los enfermeros que las inyectan? ¿El Estado? ¿Los fabricantes de esas substancias?
La respuesta es NADIE. Serán esos niños los que vivirán con esas consecuencias y los padres los que tendrán sobre sus conciencias el resultado de su decisión.
Ojito a los formularios que no dan absolutamente ninguna información a los padres. Aquí puedes ver el documento de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid que debe firmar el padre o la madre para pinchar a sus criaturas. Es más fácil banderillear a un niño con estas pócimas que apuntarle a un equipo de fútbol donde le exigen un reconocimiento médico.
