El PP, Podemos y el Papa Francisco juntos contra la libertad de los individuos y abogando por un mayor control en internet. El demonio los cría…
El PP quiere que le entregues tu DNI a las ciberdictaduras de las redes sociales. Podemos quiere un software público que controle las “fake news”. Y uno que se dice Papa pide aplastar (aún más) la libertad de expresión en la red.
Las tres noticias me han llegado en el mismo día y por distintas fuentes. Tres formas distintas de progremonguerismo, a cual más repugnante, abogando por un mayor control de la libertad de expresión, no sea que la gente pueda contrastar las cosas desde distintos enfoques y se pueda forjar una opinión propia, que eso está muy feo.
Antes de seguir leyendo os invito a daros un garbeo por estos dos artículos de junio y julio de este año, en los que explico cómo ya se trazó el guion que estos tres actores-payasos siguen como los bienmandados repipis que son:
A modo de resumen me permito extraer unos párrafos de los mismos:
“El objetivo es machacar nuestra libertad y nuestra capacidad de emplear la lógica y la razón, atenazando nuestro criterio y sentido común, empleando amenaza tras amenaza hasta obtener la mansedumbre/inmunidad de rebaño (hacernos inmunes al deseo de libertad). La meta es convertir el planeta en una Gran China, chinificarnos para conseguir establecer un esquema de crédito social que emplee el miedo y la recompensa como palancas para que la gente renuncie a su condición de individuos y se reseteen –reinincien– aceptando que es normal que a cambio de ser sumisos podamos comprar y vender o nos permitan llevar a nuestros hijos al colegio, o viajar… o poder existir como esclavos dóciles, sin propiedades y entendiendo y aceptando que que nuestra felicidad depende de admitir que somos esclavos…pero es por el bien de todos. Sobre todo por el bien de unos pocos”.
“Esas medidas, como todo lo que viene del FEM, irán en la línea de aumentar el control sobre el individuo, proponiendo que se exijan identificaciones digitales obligatorias y autenticadas para todas las personas del mundo para poder acceder a internet ¡Pero es por nuestro bien, eh! No pienses otra cosa. Es que no hay otro remedio”.
El objetivo es machacar nuestra libertad y nuestra capacidad de emplear la lógica y la razón, atenazando nuestro criterio y sentido común, empleando amenaza tras amenaza hasta obtener la mansedumbre/inmunidad de rebaño (hacernos inmunes al deseo de libertad).
Empecemos por Francisco I que ha dicho recientemente lo siguiente:
“En el nombre de Dios, les pido a los gigantes de la tecnología que dejen de explotar la debilidad humana, la vulnerabilidad de las personas, en aras de las ganancias sin preocuparse por la propagación del discurso de odio, las noticias falsas, las teorías de conspiración y la manipulación política“
Es decir que el Papa cree que la censura brutal que ya ejercen las cibertiranías oligárquicas (Facebook, Google, Twitter, etc.) y que no hace otra cosa sino aumentar, no es suficiente y hay que apretar el acelerador para frenar la libertad de expresión, o como Su Satanidad dice: el discurso del odio, las noticias falsas, teorías de la conspiración y la manipulación política.
Y encima no lo hace en su nombre sino en el nombre de Dios. “Ándate” y “lavate” la boca boludo y “rezale” a ese cristo falso crucificado en tu venerada hoz y martillo que te regaló tu amigo cocalero Evo Morales.
Viniendo del Papa que más se ha comido los morros con los mayores tiranos comunistas en toda la Historia del Vaticano y que ha protagonizado un spot para Johnson & Johnson (anda por un 3% de efectividad su vacuna Janssen) diciendo que vacunarse es un acto de amor, era de esperar.
El amigo de los tiranos les pide a los tiranos que sean más tiranos. Nada que no tenga sentido por otra parte; coherente con su fe –la fe marxista– reconozco que lo es, y mucho. Otra cosa sería si se dedicara a respetar la dignidad de los Hijos de Dios, ese en nombre de quien habla pidiendo más piadoso despotismo, una dignidad que empieza por su libertad y su capacidad de elegir.
“Cristo nos ha liberado para vivir en libertad, manteneos, pues, firmes y no os dejéis someter de nuevo al yugo de la esclavitud” (Epístola de San Pablo a los Galateos 5,1). En Freenoticias estamos en eso Su Santidad.
Ahí va mi homenaje y mis respetos Bergoglio:
y una más para cuando vuelvas:
Sigamos con el Partido Pusilánime, miembro destacado de la Internacional Ultracentrista y partido chacha y muleta de La PSOE
Estos prendas quieren que les demos más datos a los despotismos digitales, incluyendo nuestro DNI, porque se ve que no saben bastante de nosotros y porque:
“La finalidad última es evitar que en este mercado los cibercriminales falsifiquen o suplanten perfiles con el propósito de dejar rastros o huellas digitales falsas usados en la comisión de delitos, que no permitan su identificación y reproche penal” (Fuente: El Confidencial)
Porque como todos sabemos la mejor manera de prevenir la ciberdelincuencia es dando nuestros números de DNIs, o el número de nuestra cuenta corriente,… o nuestros hijos primogénitos como garantía, a las empresas que más información y poder tienen y que son los peores sibercriminales que uno pueda echarse a la cara.
Idos a tomar por culo insignes patéticos. Y si alguien quiere saber más de la que opino de la marca blanca de La PSOE, el sucedáneo de socialismo, aquí uno de mis artículos (hay muchos) al respecto de la mafia ultracentrista que no se moja ni debajo del agua:
Y terminemos con el potpurrí de partidos comunistas mojados en distintas salsas que responde al nombre de Podemos
Lo que estos buscan (ya han registrado su Propuesta No de Ley, PNL, en el Congreso) es “el desarrollo software de mecanismos rápidos de fact-checking dirigidos a la detección de bulos”.
No tienen bastante nuestros estomagantes comunistas con tener a las dos principales putitas de Facebook, Maldita-Mamadita y Newtral-Newtroll, trufadas de simpatizantes del partido liberticida por antonomasia –ellos– y criados en el seno de La Sexta, erigidas en principales guardianes de “la verdad verdadera”. Hay que ir un paso más allá y sumar un software cotilla para que el Estado nos espíe más todavía y se chive a las empresas que también nos espían.
“Nuestro objetivo es que el Estado invierta en software para que las plataformas digitales como Facebook y Twitter remitan a los organismos oficiales cuando se genere información sobre seguridad nacional y salud pública”
Todos nos quedamos más tranquilos sabiendo que el Estado y las oligarquías liberticidas online van a andar cruzándose datos cada vez que alguien opine en contra del consenso oficial y sagrado del Pensamiento Único (¡alabado sea!). Todos estamos aliviados dejando que el Estado o Twitter decidan en cada momento qué tuit es y cuál no un peligro para la seguridad nacional o la salud pública ¿a que sí?
Y cuando entre semejantes adalides de las libertades individuales acuerden que algo es “malo” según sus inescrutables –y salvíficos– criterios y el de sus obedientes algoritmos ¿cómo piensan castigarnos? ¿Prohibiéndonos comprar comida hasta que aprendamos la lección, por ejemplo? ¿Una multa? ¿Dejarnos sin cerveza una semana?
Y ahí van mis saludos, y mis “respetos” a Podemos y a sus amigüitas las oenegés “very-feladoras”:
El Papa, el PP, y Podemos pidiendo al alimón las mismas cosas: más control, menos libertad, más esclavitud… pero es una casualidad, y también es pura coincidencia que sea exactamente lo mismo que hace unos meses planteaba como una necesidad el Foro de Davos. Este foro, el Foro Económico Mundial, es el mismo Foro que ya anticipó la Plandemia, la biológica, en 2019 en algo que llamaron “Evento 201”. Este es el foro en el que han llegado a la conclusión de que van a pasar cosas muy malas y que para que no pasen otra vez la solución pasa por castrar tus entendederas y podarte tus derechos.
Pero todo es por tu bien, no lo olvides siervo.
Y ya que has aguantado leyendo hasta aquí (¡mira que tienes vicio!) ¿por qué no te planteas comprar mi libro “Homo Correctensis” que hace que esta web punky libertaria siga arreando estopa?
Homo Correctensis es un ensayo de más de 200 páginas en el que saco a pasear mi bulldozer por el reino de fantasía del progremonguerismo internacional. El libro desintegra, fulmina y aplasta todos los iconos y los dogmas de la fe correctensis, empleando cosas absolutamente fachas como el sarcasmo, el humor y los datos. No hay misericordia ni respeto en las páginas de Homo Correctensis, sino un análisis brutalmente directo y sin concesiones, repleto de argumentos, información contrastada y un humor desinfectante. Cómpratelo y échanos una mano (también sirve de pisapapeles)
