Un hombre que dice ser mujer se pasea desnudo mostrando sus atributos por un spa en Los Ángeles, en la sección de uso exclusivo para féminas, delante de mujeres y niñas. Una cliente se queja de que hay un hombre con la polla al aire y la dirección del spa le dice que no es un hombre sino una mujer y que hay que ser más tolerantes ¡Bienvenidos al mundo de luz y color del genero a la carta!
El incidente ocurrió el 27 de junio en Wi Spa, un Spa de inspiración coreana ubicado en el 2700 de Wilshire Blvd. Una cliente enfurecida publicó su video en Instagram (lo puedes ver en este artículo). En la recepción de este supuesto centro de relajación le sueltan a la señora que “es una expresión de su orientación sexual”
Nota: Al parecer el mismo tipo que iba mostrando el badajo en este spa protagonizó un incidente en otro centro duchándose en los vestuarios femeninos mientras se jactaba del gran número de mujeres con las que se había acostado.
La mujer protagonista del vídeo no se amilana cuando un hombre y una mujer le recriminan ser poco tolerante y sigue diciendo que para ella alguien con pene y testículos es un hombre se pongan como se pongan. A la primera de cambio que le hablan de orientación sexual la señora le espeta al de la recepción del spa: “¿De qué orientación sexual me habla? ¡Yo he visto una polla!”
La dirección de Wi Spa publicó una nota de prensa en la que declaraban que:
“Como muchas otras áreas metropolitanas, Los Ángeles contiene una población transgénero, algunos de los cuales disfrutan de visitar un spa…Wi Spa se esfuerza por satisfacer las necesidades de todos sus clientes”.
Me parece estupendo que los transgénero visiten un spa, me parece bien que quienes se crean batman también lo hagan. Como digo siempre, las fantasías de cada cual están muy bien, todo el mundo puede tener fantasías, están en su derecho, y creerse lo que le venga en gana, pero también todo el mundo tiene el derecho a no compartir las fantasías ajenas.
“¿De qué orientación sexual me habla? ¡Yo he visto una polla!”
Señora cabreada en la recepción del Wi Spa
Para mucha gente facha como yo la biología es tenida muy en cuenta a la hora de percibir el sexo del personal y nos empeñamos en establecer una extraña relación unívoca entre tener pene y ser hombre. Tal vez podríamos llegar a un punto de encuentro con los progres wokes y determinar que no está bien que las mujeres portadoras de pene accedan a los vestuarios donde se cambian y duchan niñas de 8 años ¿Sería eso posible?
Da la casualidad de que Wi Spa no es el único espacio similar que se ha visto involucrado en un caso similar. Un representante del Century Day and Night Spa en Olympic Boulevard recuerda una situación similar justo antes de que cerraran por la pandemia en la primavera de 2020. Según este representante del spa una mujer trans que “figuraba como mujer en su carné de conducir” provocó un alboroto entre las clientas con vagina de serie exponiendo los genitales masculinos en las piscinas y taquillas para mujeres. “Este individuo realmente no usaba el spa, simplemente se sentó en la esquina de la piscina con los pies en el agua y las piernas abiertas o se duchaba delante de todas” Según esta persona “La gente empezó a sentirse incómoda. Se volvió muy perturbador “. Cuando el spa finalmente se acercó al exhibicionista, este insistió en que el spa debería intentar normalizar que las niñas y mujeres vean con normalidad los genitales masculinos.
para mucha gente facha como yo la biología es tenida muy en cuenta a la hora de percibir el sexo del personal y nos empeñamos en establecer una extraña relación unívoca entre tener pene y ser hombre. Tal vez podríamos llegar a un punto de encuentro con los progres wokes y determinar que no está bien que las mujeres portadoras de pene accedan a los vestuarios donde se cambian y duchan niñas de 8 años ¿Sería eso posible?
“Por lo general”, según comenta este representante del spa angelino, “las personas transgénero son muy conscientes no solo de sus propios niveles de comodidad, sino también de los niveles de comodidad de las personas que las rodean. Esta persona no fue respetuosa”.
Lo que ha pasado en estos spas angelinos puede perfectamente suceder en España dado que el sexo para la grey progre es tan solo una entelequia basada en la ciencia –y en los cromosomas– y que lo importante es el género con el que cada cual se perciba. La llamada Ley Trans permite que cualquier persona pueda decidir su género sin que haya siquiera un médico de por medio ni la intención de someterse a terapias hormonales o a cirugía. Cualquier señor de metro noventa y 120 kilos podría acceder a las duchas femeninas de la piscina municipal más cercana y enjuagarse el rabito delante de una niña de 5 años.
La niña en cuestión y su madre, si se quejan, podrían ser acusadas de transfobia facha y llegado el caso las autoridades podrían, ¿por qué no?, despojar de la patria potestad a semejante fascista cis-género por educar a su hija en la heteropatriarcal idea de que los hombres mayores desconocidos no se beben duchar junto a niñas pequeñas.
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