Después de que un refugiado somalí, Abdirahman Jibril, cometiera un ataque violento en la ciudad alemana de Würzburg el pasado 25 de junio, que dejó a tres mujeres muertas y siete personas más heridas, el alcalde de la ciudad reaccionó escribiendo una carta abierta en la que expresaba su preocupación por la estigmatización de los refugiados y migrantes.
En la carta el alcalde progre dice que lloró por las víctimas de este asesino acogido como refugiado pero luego añade que:
“… también lloré por nuestra ciudad anoche. Debido a este cortocircuito, esta equiparación es tan obvia. Refugiados, inmigrantes, criminales violentos, guerreros religiosos y terroristas: masacres ”
“Sin embargo, los crímenes de las personas nunca pueden atribuirse a grupos de población, religiones o nacionalidades. Los alemanes tampoco fuimos condenados en general después de la Segunda Guerra Mundial. Esto tampoco se aplica ahora a los somalíes ni a los refugiados en general. Este encasillamiento debe llegar a su fin ”
“Y al mismo tiempo, no tendrá fin. Esta es mi exigencia moral, mi deseo para la sociedad que sé que no se puede cumplir. Porque ¿cómo te sentirías hoy como extranjero en nuestra ciudad? ”
Dice que los alemanes no fueron condenados en general tras la Segunda Guerra Mundial, al parecer se olvida de los 5 años del programa de desnazificación (1945-1950) que llevó a 400.000 alemanes a campos de internamiento de forma extrajudicial. Las ideologías criminales como el nazismo o el islam se combaten de forma expeditiva querido y acomplejado Herr Schuchardt.
Que una amplia mayoría de los inmigrantes musulmanes no cometan actos violentos y asesinos en nombre de la Jihad, no significa que el islam no exhorte a sus fieles a que los cometan practicando la Jihad de la Espada, que lo hace.
Afortunadamente casi todos los musulmanes pasan por alto –o de puntillas– las innumerables exhortaciones que el Corán y los Hadizes hacen a someter y matar a los infieles (kuffar) a Allah. Pero desgraciadamente la doctrina islámica alrededor de obtener la supremacía de los siervos de Allah a toda costa, está ahí para aquellos que busquen revestir de santidad islámica y de mandato divino sus ansias homicidas. Conviene recordar que en la teología islámica el Corán es perfecto, incorruptible, imposible de alterar y eterno.
El islam no va a dejar de ser lo que es porque un político tontolculo de la CDU de Mekel, que va de progre piadoso, mire para otro lado o escriba cartas abiertas dedicadas a mostrar su virtuosidad de quita y pon.
Schuchardt pregunta en su carta “¿cómo te sentirías hoy cómo extranjero en nuestra ciudad?“. La respuesta debería dársela la familia de la mujer brasileña, Christiane H., de 49 años, asesinada por Abdirahman. Le sugiero al alcalde que pregunte a Akine, la hija de Christiane, cómo se siente tras ser apuñalada junto con su madre por este hijo de puta y ver cómo su mamá muere desangrada nada más llegar a Alemania.
Los extranjeros de bien en Würzburg que entraron al país cumpliendo con todos los protocolos, se sentirán abandonados por las autoridades que permitieron en 2015 entrar en Alemania a un millón de refugiados sin control alguno. La gente que respeta las leyes y el orden, alemanes o extranjeros, en Alemania o en cualquier sitio, opinarán que lo que Merkel hizo permitiendo en 2015 una invasión de un millón de personas es un crimen. Y aciertan.

Abdirahman Jibril asesinó a Christiane mientras esta protegía a su hija de 11 años con su cuerpo, porque el asesino iba a por las niñas mientras gritaba ‘Allahu Akbar’ (Allah es el más grande).
El presunto que se llevó por delante tres vidas y arruinó la de centenares de personas y que llegó a Alemania en 2015 en calidad de refugiado –y van ya muchos refugiados de esa “ola” detenidos por asesinatos, robos y violaciones– le comentó a un empleado del hospital donde se le atendió, que su recién cometido ataque era “una contribución a la Jihad”.
Abdirahman Jibril , natural de Mogadiscio, llegó a Italia como solicitante de asilo a principios de 2015 –la “primavera árabe”, el welcome refugees y el “vienen los mejores” que diría Carmena– y se trasladó a Alemania en mayo de 2015. Vivió en Sajonia hasta 2019 desde donde le trasladaron a un refugio para personas sin hogar en septiembre de 2019 en Würzburg. Meses antes, había llamado la atención de las autoridades debido a altercados violentos. Fue ingresado en un hospital psiquiátrico un mes antes del ataque, cuando detuvo un automóvil al azar en la calle y se sentó en él. Sin embargo, fue dado de alta un día después porque no se encontraron rastros de enfermedad mental. Su último incidente violento antes del apuñalamiento masivo fue en enero de 2021, cuando amenazó con un cuchillo al personal de un centro de acogida así como a otros solicitantes de asilo. El primer incidente de este angelito asesino en Alemania, fue en 2015 cuando hirió a un emigrante durante una pelea. Sin embargo, no fue acusado de ningún delito. Meses antes, un solicitante de asilo somalí denunció a Jibril ante las autoridades alemanas, diciendo que era un miembro de al-Shabaab, una organización dedicada a asesinar periodistas y agentes de policía en Somalia.
El tipo entró por la cara en Europa y llama la atención de la policía por su perfil extremadamente violento desde el principio. Pero ahí siguió el pájaro. En 2015 hiere a un inmigrante en una pelea y otro somalí declara que Jibril es miembro de una organización criminal en Somalia; y no le pasa nada, sigue de tour por Europa. Para un coche en la calle y se mete dentro; le llevan a un centro psiquiátrico donde determinan en 24 horas que no padece ninguna enfermedad mental; pero no es deportado. Amenazó a varias personas en un centro de refugiados con un cuchillo y ahí siguió ¿Qué podía salir mal?
Jibril no fue deportado a pesar de los abundantes antecedentes criminales que acumulaba previos a la matanza, y yo me pregunto: ¿Qué cojones necesitan las autoridades alemanas –y cuando digo alemanas dense por aludidas todas las autoridades nenazas de Europa Occidental– para deportar a un cabronazo como Jibril antes de que acabe matando?
Por eso llamo a Christian Schuchardt “progre cabronazo”, por ser rematada y asquerosamente hipócrita al lamentarse de que se encasille a los refugiados musulmanes, que aunque le pese ostentan tasas de criminalidad muy superiores a la media alemana, mientras su partido (la CDU) es responsable de que no se haya separado el trigo de la paja. Porque si el gobierno de la ex-comunista Angela Merkel hubiera protegido mejor el patrimonio de todos los alemanes, su casa, su nación, y si se tomaran más en serio la deportación de gentuza que va por la vida amenazando con un cuchillo jamonero tal vez entonces a los verdaderos refugiados –no los caraduras criminales– no se les caería la cara de vergüenza contemplando los crímenes que sus supuestos colegas llevan a cabo.
Tres personas murieron en el ataque y siete más resultaron heridas. Las víctimas fallecidas eran todas mujeres, todas muertas en el primer apuñalamiento en el mercado. Fueron identificadas como Christiane H. una brasileña de 49 años de la que ya hemos hablado que se mudó a Alemania a principios de 2021 y fue asesinada mientras defendía a su hija; una señora de 82 años, Johanna H., que fue asesinado mientras defendía a la hija apuñalada de Christiane que el refugiado trataba de rematar; y una joven de 24 años, Steffi W. , que fue asesinada mientras compraba un vestido de dama de honor para asistir a la boda de una amiga. De los siete heridos, cuatro eran mujeres adultas, una niña, y dos adolescentes; dos de estas siete personas se encuentran en condiciones críticas. Una de las mujeres heridas, Ingrid L de 73 años, fue apuñalada 13 veces.
Jibril entró en una tienda de un conocido centro comercial en Würzburg y preguntó: “¿Dónde están los cuchillos?” eligió uno con la hoja muy larga y apuñaló a Steffi W. de 24 años que estaba buscando un vestido de dama de honor.
Christiane, ciudadana brasileña que trabajaba como profesora y que estaba en la misma tienda protegió a su hija, identificada como Akines, cuando el atacante fue a por la niña y acabó apuñalando a ambas, matando a la madre e hiriendo gravemente a la niña.
Johanna H., de 82 años, fue asesinada cuando intervino para liberar a Akines, que huyó de la tienda cubierta de sangre gritando: “No quiero morir todavía”.
Akines llegó a Alemania a principios de año con su madre, que debía comenzar a dar clases en una escuela de Wurzburg, y la niña ahora se está recuperando de sus heridas después de haberle informado de la muerte de su madre. La niña se ha quedado sola a la espera de que su padre viaje desde Brasil para hacerse cargo.
Como todas las víctimas mortales eran mujeres a ojos de las hermanas feministas de guardia seguramente se trate de un crimen de violencia machista, ¿verdad? Porque la violencia islámica no existe, lo dice hasta el Papa montonero, y el islam es una religión de paz según reza el dogma. El “pequeño detalle” de asesinar al grito de ‘Allahu Akbar’ y no de ‘machistas al poder’ tal vez debería hacer reflexionar a estas madres abadesas y padres priores de la corrección política.
A la vista de los antecedentes de este asesino ¿Qué cojones más necesitan las autoridades alemanas –y cuando digo alemanas dense por aludidas todas las autoridades nenazas de Europa Occidental– para deportar a un cabronazo como Jibril antes de que acabe matando?
Esas muertes, esas personas heridas, todo ese dolor podría haberse evitado si los políticos cabrones como Christian Schuchardt se dedicaran a velar por los intereses y la seguridad de quienes les eligen y pagan sus sueldos, en lugar de causarnos nauseas con sus despliegues de virtud impostada. Abdirahman Jibril, ese cabrón asesino, nunca debió entrar en Europa. Ese reptil criminal debió ser deportado a Somalia desde el primer incidente violento. Nada de esto se hizo por culpa de políticos buenistas que están más pendientes de llevar adelante una agenda política que nos condena a los europeos a ser minoría en nuestros propios países, que de proteger a los ciudadanos y a la civilización que tanto nos ha costado construir. Agenda 2030.
Pero somos muchos los que no nos rendimos y seguiremos señalando sin pudor a toda la gentuza cobarde como este alcalde que se da golpes de pecho y llora porque se equipare a los refugiados con la violencia ¿Es muy facha hacer números y comprobar que la tasa de criminalidad entre los mal llamados refugiados es inmensamente superior a la media? ¿Es muy racista decir que la tasa de violadores entre los musulmanes en España es muy superior a la media nacional? Centenares de zonas en ciudades de toda Europa donde la policía no se atreve a poner un pie y donde impera la Sharia; un incesante número de delitos gravísimos en los que los criminales son hombres musulmanes que llegaron como refugiados pero la culpa es de los accidentales que somos machistas, islamófobos y bla, bla, bla. No, no cuela.
Resulta que según los datos del Ministerio del Interior, siendo la población con nacionalidad marroquí (867 mil según el INE) un 1,85% del total cometen el 6,7% de las violaciones y violan preferiblemente a mujeres españolas. Es decir, los marroquíes en España violan de media 3,62 veces más que la media. En estas estadísticas entran como violadores españoles todos los marroquíes que han adquirido la nacionalidad española con lo que la cifra puede ser mucho más alta. Es un hecho, los marroquíes violan mucho más ¿Significa esto que debamos asociar a los marroquíes con las violaciones? Rotundamente no. La mayoría de los marroquíes no son violadores pero violan un 400% más que la media. Si en un experimento estadístico eliges al azar a un marroquí y a un austríaco residentes en España las probabilidades de que alguno de ellos sea un violador son entre 4 u 5 veces más altas para el marroquí que para el austríaco. Muy bajas en ambos casos pero mucho más altas para uno que para otro.

Es una cosa muy facha que se llama estadística y que además viene a avalar el tratamiento que el islam confiere a las mujeres en general y a las mujeres infieles en particular. Esta estadística no es políticamente correcta por lo que habrá que eliminarla o convertir a todos en españoles para que no haya fachas que saquen conclusiones avaladas en datos ¿No creéis?
O desparasitamos nuestra sociedad occidental desprendiéndonos de políticos como Christian Schuchardt y empezamos a defender lo que es nuestro o acabaremos esclavizados por imanes musulmanes y cretinos fundamentalistas de la puta y maloliente corrección política (*).
(*)Nota: los segundos acabarán de zorritas o de eunucos en los harenes de los primeros
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Tómate un momento para conocer el primer libro de la factoría Freenoticias:
Homo Correctensis
Este libro es puro Freenoticias, de inspiración libertaria y sin complejos. En el libro se desmontan con desparpajo e ironía todos los dogmas «correctensis» (progres); y por supuesto el humor y los datos no faltan. Aquí os dejo una lectura para cualquier estación del año de la mano de Freenoticias (ahora también publicamos libros) : «Homo Correctensis. Fabricando mentiras cursis para mentes perezosas»
![Homo Correctensis: Fabricando mentiras cursis para mentes perezosas de [Publio Cortés de Lezo]](https://m.media-amazon.com/images/I/51sx2QPHb5S.jpg)
Ser un Homo Correctensis es una nueva forma de etiqueta social, indistinguible de una mala religión y muy similar a una secta; todo a una escala monumental. Homo Correctensis echa por tierra todos los dogmas de este nuevo culto de paso te hará reír.
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