La creación de la Super Liga, en la que jugarán el Glorioso Atlético de Madrid y otros dos clubes españoles, provoca la furia de los prohibicionistas de guardia.
Un grupo de clubes europeos de fútbol deciden organizar una competición propia ¿Dónde está el problema? ¿Por qué saltan inmediatamente los imbéciles de guardia para querer prohibir este campeonato? Emmanuel Macron, Boris Johnson o Pedro Sánchez quieren impedir que la Super Liga sea una realidad.
Ante la creación de una “super liga”, nuestros políticos parecen conjurarse para articular su particular Liga de la Justicia Progre y mezclando la velocidad con el tocino, apelando a la inclusividad y la diversidad, quieren prohibir una iniciativa privada. Se trata de un espectáculo alrededor de un deporte, con deportistas de élite, no de fútbol base.
En el caso de Pedro Sánchez su subida al carro de los líderes prohibicionistas responde en gran parte a las presiones recibidas por parte del partido fundado por un etno-paranoico racista llamado Sabino de Arana –el PNV–. Los líderes del PNV se oponen a esta competición porque no incluye entre sus miembros al Athletic de Bilbao o a la Real Sociedad.
Está claro que si los clubes más poderosos y con más prestigio del continente crean su propia competición, los que se queden fuera –la mayoría– se van a sentir agraviados y molestos, está claro que habrá un impacto en la recaudación por publicidad y por taquilla –cuando haya taquilla– y que los capos de las federaciones nacionales tendrán que rebajar el precio por el que venden los derechos. Pero ninguna de estas cosas es motivo para impedir que un grupo de clubes pongan en marcha su propia liga.
¿Por qué debe prohibirse que los clubes de fútbol se organicen para competir como quieran?
La respuesta nos la da Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea y miembro del PP –Partido Pusilánime– europeo:
“Debemos defender un modelo europeo de deporte basado en valores, la diversidad y la inclusión. No hay margen para reservarlo para los pocos clubes ricos y poderosos que quieren cortar los lazos con todo lo que representan las asociaciones: ligas nacionales, ascenso y descenso y apoyo al fútbol base”
Margaritis Schinas (Partido Pusilánime Europeo)
