Un juez del Tribunal Supremo de los EE.UU. da sus razones para estar en contra de las políticas racistas de la izquierda en EE.UU.
Para acceder a universidades de EE.UU. — todas las más prestigiosas lo hacen — dependiendo de tu raza o tu sexo se te pedirá una nota media u otra. Es habitual que si hay lo que llaman una sobre-representación de una determinada raza en una facultad a los “miembros” de esa raza se les exija una nota más alta que a los de otras etnias. Esto ocurre también a la hora de acceder a un puesto de trabajo donde a igualdad de méritos — o incluso con méritos menores — la pigmentación de la piel influye en la decisión de a quién se acaba contratando. Es por el bien de la diversidad… y por dar por culo al individuo — del color que sea — añado.
Es habitual que en las facultades de ciencias los alumnos de origen asiático estés sobre-representados — en palabras de la secta progre — y por lo tanto para “evitar” que las aulas se “saturen” de gente de ojos rasgados, si eres de origen vietnamita, japonés o chino tendrás que tener mejor nota que un estudiante blanco o negro o hispano.
Clarence Thomas, juez del Tribunal Supremo de EE.UU. al respecto de este asunto comenta
“Muéstrame en la Constitución donde tienes el derecho de separar a los ciudadanos basándote en la raza”