Gina Carano a pesar de ser una actriz de Holliwood, tiene el vicio de pensar por si misma. A la hoguera por brujería ¿A quien se le ocurre? Disney, la secta dirigida por la rata mutante con voz de pito, considera aborrecible que Carano haya hecho un símil bien razonado y de una lógica demoledora.
Esto es lo que publicó Gina en Instagram:
“Los judíos fueron golpeados en las calles, no por los soldados nazis sino por sus vecinos…. incluso por los niños. Debido a que la historia se edita, la mayoría de la gente hoy en día no se da cuenta de que para llegar al punto en que los soldados nazis pudieran arrestar fácilmente a miles de judíos, el gobierno primero hizo que sus propios vecinos los odiaran simplemente por ser judíos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas? “
Gina Carano
Recurrir a la barbarie nazi para establecer paralelismos entre el exterminio a escala industrial de seres humanos y situaciones mucho más triviales o directamente distintas no es algo que me agrade. Comparar un hospital construido para salvar vidas con un campo de concentración diseñado para justo lo contrario es repugnante moral y argumentalmente. Aquí la tal Pepa Flowers en Twitter:
Pepa Flowers no tiene nada que temer. Si eres progre puedes invocar a los nazis y determinar quiénes llevan esvástica y quienes no. La moral única te permite cualquier aberración dialéctica si estás en comunión con el misticismo woke.
Mas arde Troya si alguien llama la atención sobre el evidente paralelismo que existe entre como eran incriminados y condenados, desde el poder, los judíos en 1932 en Alemania y cómo lo son los que piensan fuera de la ortodoxia woke en 2021 en Occidente. Gina Carano ha constatado algo obvio y eso es imperdonable.
Por semejante atrevimiento, la empresa fundada por un anticomunista visceral y confidente del FBI llamado Walt Disney, ha puesto a esta luchadora de artes marciales mixtas en la puta calle.
Antes de dedicarse a exterminar a los judíos industrialmente, las mentes pensantes nazis se dedicaron a criminalizarlos, culpándoles de todos los males de Alemania, señalándoles para que los “buenos” alemanes tuvieran carta blanca para abusar de ellos a su antojo. Una vez deshumanizado el adversario, la lógica criminal detrás de las abominables “soluciones finales” se hace más digerible para el pueblo…para el puto rebaño de borregos, añado.
Todos los genocidios son precedidos por la deshumanización del grupo objetivo. En 2021 no estamos aún, gracias a Dios, en un escenario parecido a 1942, pero sí en uno similar a 1933. Estamos a falta de 9 años para completar El Gran Reinicio y en 1933 estaban a falta de 9 años para que la odiosamente llamada “Solución Final” fuera aprobada en la Conferencia de Wannsee.
¿Exagero? Ojalá que así fuera pero las señales no son muy algüeñas:
La colaboradora de la cadena MSNBC, Nicolle Wallace, republicana y responsable de comunicación bajo la era del presidente George W. Bush (un imbécil de los que hacen afición) sugirió que matar a partidarios de Trump (a los que equipara con terroristas domésticos) empleando drones, no debería ser descartable.
Michael Beller, abogado que trabajaba en la radiotelevisión pública estadounidense (PBS) fue cesado, tras ser cazado en vídeo por la organización Project Veritas diciendo, poco antes de las elecciones del 3 de noviembre pasado, lo siguiente:
“Vamos a por todos los votantes republicanos, y Seguridad Nacional se llevará a sus hijos. Y los pondremos (a los hijos de los partidarios de Trump) en campamentos de reeducación”.
Este prenda fue despedido no por pensar así, sino porque le pillaron con una cámara diciéndolo en plan crudo
Beller, que habla de campos de concentración para disidentes políticos se permite equiparar a Trump con Hitler. Trump que tiene un yerno y nietos judíos y que reconoció la capitalidad de Jerusalén comparado con Hitler.
Reza Aslan, un supuesto erudito estadounidense nacido en Irán y que pasó del islam chiita al cristianismo evangélico para regresar al islam, llama en Twitter directamente terroristas a todos los votantes de Trump y aboga por su exterminio.
“Después de hoy ya no hay lugar para los matices. El presidente es un líder terrorista nacionalista blanco. Sus partidarios, TODOS ELLOS, son por definición partidarios del terrorismo nacionalista blanco. El sombrero MAGA es una capucha del Ku Klux Klan. Y este flagelo maligno y racista debe ser erradicado de la sociedad”
After today there is no longer any room for nuance. The President is a white nationalist terror leader. His supporters – ALL OF THEM – are by definition white nationalist terror supporters. The MAGA hat is a KKK hood. And this evil, racist scourge must be eradicated from society.
— Dr. Reza Aslan (@rezaaslan) August 4, 2019
Al parecer para Jack Dorsey, profeta de Twitterstán, estos exabruptos y llamadas al exterminio por parte de un fanático irracional chiita que va “intelectual” no suponen problema alguno para seguir tuiteando…Debe ser porque es miembro de una de esas minorías necesitadas de especial protección a las que, como a los bebés, las Big Tech, consienten que hagan y digan lo que quieran siempre que sea contra “los malos” que el propio Twitter y las demás madrastras Big Tech señalan y atacan.
Si no sabes qué es un “woke” en este artículo te explicamos cómo viven en esta secta
Gina Carano ha dicho una verdad y la empresa de la rata Mickey no solo la despide sino que encima los muy cretinos van y se ponen estupendos en un ejercicio de exhibición de virtuosismo progre y de vomitiva hipocresía. Aquí la nota oficial de Woke Disney:
“Gina Carano no es en la actualidad empleada de Lucasfilm y no hay planes para que lo sea en el futuro… sus publicaciones en las redes sociales que denigran a las personas por sus identidades culturales y religiosas son aborrecibles e inaceptables”.
Son tan vanidosos y tan jodidamente ególatras los de Disney que se creen que todo el mundo va a tragarse una mentira de semejante calibre. Carano no denigra a nadie por sus identidades religiosas o culturales, tan solo evidencia un paralelismo histórico.
Ni toda la puta “magia” Disney puede convertir a una empresa asquerosamente hipócrita en algo siquiera remotamente decente.
Lo que es inaceptable no es que Disney despida a quien quiera, sino que fundamenten un despido en una mentira colosal. Que Disney tome partido por el bando de los acosadores no es nada nuevo, el propio Walt Disney era un destacado chivato en tiempos del macarthismo. El inquietante fundador del FBI e insigene travesti, Edgard Hoover, era buen amigo de Disney y le nombró contacto especial . Disney es además dueña de la cadena de noticias ABC que es manifiestamente anti-Trump y una de las televisiones guardianas de la esencias progretarias.
Gina Carano ha puesto el dedo en la llaga y eso es sencillamente imperdonable, más aún viniendo de una persona famosa y capaz de llegar a mucha gente. Carano se ha atrevido a salirse del guion que le corresponde interpretar a un personaje de Holliwood y debe ser escarmentada antes de que alguien siga el ejemplo de esta mujer con pelotas y capaz de razonar. Se trata de escarmentar a posibles futuros disidentes y se trata de cancelar las voces que no se callan y las rodillas que no se doblan ante la puta moral de estas ratas.
Lo que le hacen a esta campeona de artes marciales es un auto de fe para que la gente aprenda lo que les pasará a aquellos que no se sometan.
Siguiendo con la empresa de la rata Mickey de los cojones…
Esta corporación de avariciosos fariseos, que jodieron e infantilizaron la saga de Star Wars desde que el puto ratón puso sus manos enguantadas en la franquicia, sabe muy bien contra quien descargar su impostada ira de guerreros de la justicia social…y contra quienes no se van jamás a atrever: las dictaduras.
Liu Yifei, es la protagonista de la película Mulán, tan mona ella. Yifei es hija de un miembro del Partido Comunista Chino (fue secretario de la embajada china en París), nació en Wuhan, que creo que es un lugar que no necesita más presentaciones, tiene doble nacionalidad chino-estadounidense y aplaude con sus asiáticas orejas la represión del régimen chino en Hong Kong:
“Apoyo a la policía de Hong Kong. Todos podéis atacarme ahora. Qué vergüenza para Hong Kong”.
La película con un presupuesto de 200 millones de euros se rodó en gran parte en la provincia china de Xinjiang donde se estima que 1 millón de uighures malviven en campos de concentración
Para Disney China significa dinero, y si algo caracteriza a esta la empresa de la rata es su codicia infinita y su capacidad de mimetizarse con el paisaje político. Si en EEUU lo que molaba en los años 50 era perseguir comunistas, el propio Walt estaba en primer tiempo de saludo, si en EEUU en 2021 el woke-fascismo es lo que se estila, pues la rata te suelta a su Goofy rabioso para despedirte; y como en China mola la represión y el crédito social el honolable Mickey se va a grabar en Xinjiang a pocos kilómetros de los campos de concentración.
Y la cosa no termina ahí porque también en el cartel oficial de la película “El despertar de la Fuerza” el personaje de Finn interpretado por el actor británico John Boyega y que es uno de los co-protagonistas de la entrega aparece escondido en una esquina como puede verse en la imagen. Chewbacca directamente eliminado.
Se da la circunstancia de que Boyega es negro. ¿Alguna declaración oficial de Disney allá por 2015? NINGUNA
Mil y un motivos para mandar a tomar por culo a Woke Disney, esta repugnante empresa. Ganar dinero y querer tener más beneficios es algo lícito lo que es aborrecible es ir de jodidos beatos y putos santurrones cuando son unos tragasables más cuando se las ven con dictadores de verdad…Y Winnie the Pooh sigue censurado en China…¿Alguien sabe por qué?
La próxima vez que vayas a ver una película, o que vayas a comprar una camiseta o que te plantees un viaje sería muy bueno que recuerdes qué es Disney. Tal vez haya otra película que no sea de Disney, tal vez esa camiseta de Minnie Mouse no sea la mejor opción para regalar a tu hija y tal vez merezca la pena ir a otro sitio que a hacer colas en Disneyland París
