Reunirse con Powell, defensora de acciones contundentes contra el golpe, un signo de que Trump está dispuesto a llegar hasta donde haga falta.
Según el New York Times Powell se reunió con Trump en el Despacho Oval ayer viernes por la tarde. La periodista del Times Maggie Haberman en un artículo publicado hoy sábado afirma que aunque la decisión no está tomada Trump está sopesando aún el nombramiento.
SCOOP – Sidney Powell was in Oval Office last night as POTUS discussed making her special counsel for election fraud. @KannoYoungs and me https://t.co/wUB8ZMrPxp
— Maggie Haberman (@maggieNYT) December 19, 2020
Según el New York Times, un periódico calificado por muchos como un “news-toilet-paper”
“La mayoría de sus asesores se opusieron a la idea, comentaron dos de las personas informadas sobre la discusión, incluido Rudolph W. Giuliani, el abogado personal del presidente, quien en los últimos días buscó que el Departamento de Seguridad Nacional se uniera a los esfuerzos de la campaña para revertir la pérdida en las elecciones de Trump.”
“Giuliani se unió a la discusión por teléfono, mientras que Powell estaba en la Casa Blanca para una reunión que a veces se volvió estridente, según una de las personas informadas sobre lo que sucedió. Otros funcionarios de la administración entraron y salieron de la reunión, dijeron dos de las personas informadas, y el abogado de la Casa Blanca, Pat A. Cipollone, rechazó las ideas propuestas”
Si sobrevolamos la noticia sin distraernos con el sesgo y la intencionalidad política que se le supone a una máquina de intoxicación como es el NYT, vemos que los pasos que Trump da no cuadran en absoluto con los que daría un presidente que debería estar más pendiente de la mudanza y de reunirse con su sucesor.
Sidney Powell, que fue fiscal federal, está alineada con Lin Wood, otro abogado que litiga a favor de Trump y con el general Michael Flynn, los cuales abogan por la imposición de la ley marcial en el caso de que la vía judicial sea insuficiente para detener el golpe de estado que pretende llevar a Demente Biden a la Casa Blanca. Nombrar a Powell asesora especial, o siquiera sopesar dicha idea no es algo que sea muy propio de presidente saliente y sí de alguien que planea dar la batalla.
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