El objetivo es crear una sociedad mermada, sin principios, sin moral y (sobre todo) desprovista de capacidad de pensar. Ante lo que se nos viene encima, un invierno muy largo sometidos a una dictadura travestida de inclusividad, resiliencia y sostenibilidad, es necesario “producir” vasallos programados para obedecer y someterse a los dogmas
Tener el control de la educación, impedir que los padres puedan elegir el centro educativo que más se ajuste a sus valores es un atropello necesario para tener todo bien atado. Necesitan nuevas generaciones aleladas y bien maceradas en multiculturalismo relativista, en la aceptación acrítica de los dogmas de la pseudociencia de la calentología, y convencidos de que el sexo de las personas no existe porque está superado por la percepción subjetiva y fluctuante de tu género.
Se ocupan de recordarnos cuáles son los dogmas en la publicidad, en la industria audiovisual, en los medios de comunicación y en las redes sociales, y el colegio no puede ser un refugio para que los niños estén protegidos de la intoxicación que no cesa.
Nada hará más felices a los dictadores que nos gobiernan como #SanchezDictador o #ViceCorcovado y sus amos globalistas que contar con nuevas remesas recién horneadas de seres sin capacidad crítica mezclándose con una continua invasión de gente que no comparte los valores occidentales de libertad individual e iniciativa privada.
Pero la respuesta ya se la estamos dando desde nuestras trincheras, como esta humilde y rebelde web, y desde nuestros hogares. Educaremos a nuestros hijos en los valores que han hecho de nuestra cultura una cultura grande y los valores que han hecho de nuestra nación, España, una nación en la que merece la pena vivir y por la que merece la pena luchar.
Abajo nuestro mensaje a todos los liberticidas que se empeñan en acabar con nuestros derechos a opinar y a educar a nuestros hijos en los valores que hacen que no nos rindamos.
Este es nuestro mensaje, con un recuerdo especial para María Isabel Celaá Diéguez
