Ya no estamos hablando tan solo de que Hunter con la colaboración de Joe Biden prevaricara, o que su padre vicepresidente chantajeara a gobiernos para ayudar a su hijo drogadicto a forrarse en el consejo de administración de una empresa como Burisma. Ahora estamos hablando de un negocio que puede suponer una acusación de traición para el Clan Biden.
CFIUS es el acrónimo para Committee on Foreign Investment in the United States, el comité que se ocupa de supervisar las inversiones extranjeras en empresas y activos estadounidenses para prevenir que tecnología delicada llegue a manos de potencias enemigas.
El fondo de inversión Bohai Harvest RST del que ya hemos hablado en anteriores artículos, dirigido por y en parte propiedad del hijo de Biden, Hunter, y el hijastro del secretario de Estado John Kerry, Chris Heinz, jugó un papel vital para facilitar la venta de la empresa Henniges Automotive, con sede en Michigan a uno de los principales fabricantes de aviones militares de China, Aviation Industry Corporation of China o AVIC.
Esa transacción llevada a cabo en 2015 y aprobada por la administración Obama y el CFIUS se produjo solo 15 meses después de que Estados Unidos añadiera públicamente a una de las subsidiarias de AVIC a la lista negra del Departamento de Comercio (conocida como la “Lista de entidades”) y pocos meses antes de que la administración Obama reanudara las patrullas en el Mar de China Meridional debido a la escalada militar de Beijing en la región, donde aviones militares construidos por AVIC participaban en las maniobras chinas.
En una carta remitida por el comité de Finanzas del Senado y dirigita al secretario del Tesoro Steven Mnuchin fechada el 14 de agosto de 2019 se lee lo siguiente:
- “Hoy, escribo para expresar mi preocupación por otra transacción aprobada por el CFIUS durante la era Obama por la que se otorgó el control sobre Henniges, un fabricante estadounidense de tecnologías antivibratorias con aplicaciones militares, a una empresa de aviación propiedad del gobierno chino…En consecuencia, el Congreso y el público deben comprender completamente el proceso de toma de decisiones que llevó a la aprobación de esta venta y la medida en que CFIUS tomó en consideración plenamente los riesgos de seguridad nacional que la transacción comportaba.”
Y continúa así:
- “Por ejemplo, una de las empresas involucradas en la transacción de Henniges era un fondo de inversión privado de mil millones de dólares llamado Bohai Harvest RST (BHR). BHR se formó en noviembre de 2013 mediante una fusión entre la empresa vinculada al gobierno chino, Bohai Capital, y una empresa llamada Rosemont Seneca Partners. Según los informes, Rosemont Seneca fue formada en 2009 por Hunter Biden, el hijo del entonces vicepresidente Joe Biden, y Chris Heinz, el hijastro del ex El secretario de Estado John Kerry entre otros”
- “La participación directa de Hunter Biden y Heinz en la adquisición de Henniges por parte del gobierno chino crea un posible conflicto de intereses. Ambos están directamente relacionados con funcionarios de alto rango de la administración Obama. El Departamento de Estado, entonces bajo el liderazgo del Sr. Kerry, también es miembro de CFIUS y jugó un papel directo en la decisión de aprobar la transacción de Henniges. La aparición de posibles conflictos en este caso es particularmente preocupante dado el historial de Biden y Heinz de invertir y colaborar con empresas chinas, incluida al menos una que plantea importantes problemas de seguridad nacional. Esta historia con China es anterior y posterior a la transacción de Henniges de 2015. Por ejemplo, en diciembre de 2013, un mes después de la fusión de Rosemont Seneca con Bohai Capital para formar BHR, Hunter Biden voló a bordo del Air Force Two con su padre, entonces vicepresidente Biden, a China
Mientras estuvo en China, ayudó a organizar que Jonathan Li, director ejecutivo de Bohai Capital, ´estrechara la mano´ del vicepresidente Biden.
Posteriormente, Hunter Biden se reunió con Li en una supuestamente ´reunión social´.
Después del viaje a China, se aprobó la licencia comercial de BHR.
En diciembre de 2014, BHR también se convirtió en un inversor en China General Nuclear Power Corp (CGN), una empresa de energía de propiedad estatal que participa en la construcción de reactores nucleares.
En abril de 2016, el Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ) acusó a CGN de conspiración para involucrarse y participar ilegalmente en la producción y desarrollo de material nuclear especial fuera de los Estados Unidos que podría causar “daños significativos a nuestra seguridad.”
Luego, en agosto de 2015, Gemini Investments Limited, otra entidad vinculada al gobierno chino, compró el 75 por ciento de Rosemont Reality, una empresa inmobiliaria perteneciente al holding Rosemont Seneca (de Hunter y amigos).”
La familia Biden actuando como agentes del gobierno Chino, eso sí, cojonudamente pagados, a esos se les llama mercenarios
- Rosemont Realty se convirtió en Gemini Rosemont y, según los informes, se centró en la compra de bienes raíces estadounidenses.
En septiembre de 2015, BHR se unió a una subsidiaria de Aviation Industry Corporation of China (AVIC) para adquirir Henniges por $ 600 millones. AVIC adquirió el 51 por ciento de la empresa y BHR adquirió el 49 por ciento. Según los informes, la adquisición de Henniges por BHR y AVIC fue la ´mayor inversión china en activos de fabricación de automóviles de EE. UU. Hasta la fecha´. Dado que la adquisición dio a las empresas chinas el control directo de las tecnologías antivibratorias de Henniges, CFIUS revisó la transacción. CFIUS aprobó la transacción a pesar de existir informes de que en 2007, años antes de que BHR se asociara con la subsidiaria de AVIC, AVIC supuestamente participó en el robo de datos confidenciales sobre el programa Joint Strike Fighter. AVIC más tarde, según los informes, incorporó los datos robados en los aviones J-20 y J-31 de China. Como dije cuando comencé a supervisar la transacción de Uranium One, la confianza pública en la integridad del proceso de aprobación de CFIUS requiere un compromiso con la transparencia y la capacidad de respuesta a las consultas de supervisión del Congreso. Los informes recientes muestran un riesgo abrumador de conflictos y preocupaciones de seguridad nacional en la adquisición de Henniges que requieren un escrutinio adicional del Congreso para garantizar que el proceso CFIUS funcionó según lo diseñado, libre de cualquier presión e influencia política.
En consecuencia, proporcione lo siguiente a más tardar el 29 de agosto de 2019:
- Una copia de la Evaluación de amenazas a la seguridad nacional para la transacción de Henniges.
- ¿La revisión de Henniges siguió la revisión de 45 días, la investigación de 45 días y el cronograma de determinación presidencial de 15 días? Describa, en detalle, cada etapa del proceso de revisión de CFIUS para la adquisición de Henniges. Si no siguió esa línea de tiempo,
explique qué plazo siguió CFIUS y si alguna agencia hizo objeciones, relacionadas con la seguridad nacional o de otro tipo, durante la revisión. - ¿CFIUS, o alguno de sus miembros, informó al presidente y / o al personal de la Casa Blanca sobre la transacción de Henniges? Si es así, ¿cuándo se proporcionó la información, quién la proporcionó y a quién se informó?
- ¿La transacción de Henniges estaba sujeta a un acuerdo de seguridad nacional? Si es así, proporcione la documentación del acuerdo. Si no estaba sujeto a tal arreglo, ¿por qué no?
Anticipo que su respuesta por escrito y algunos documentos de respuesta no estarán clasificados.
Estamos hablando de que a través de Hunter Biden y de su socio Chris Heinz (hijos del vicepresidente y del ministro de Asuntos Exteriores de EEUU repectivamente) una empresa china, que tiene a una de sus subsidiarias investigadas por robar tecnología militar, pudo hacerse con una empresa estadounidense con tecnología sensible pasando los filtros de seguridad que el CFIUS del que el departamento que dirigía el padre de uno de los socios, John Kerry como Secretario de Estado, era parte. La familia Biden actuando como agentes del gobierno Chino, eso sí, cojonudamente pagados, a esos se les llama mercenarios
AVIC ha sido sancionada hasta en cinco ocasiones por la administración norteamericana por saltarse embargos a Irán entre otras cosas.
Secretos nucleares, tecnología sobre aviónica que ha ayudado según muchas fuentes a que China lograra sacar adelante su caza de quinta generación con tecnología furtiva.

Aproximadamente un mes antes de que se completara el acuerdo de Henniges con AVIC, Henniges anunció su intención de abrir varias fábricas, no en el estado donde tiene su sede, Michigan, sino en China y México. El 14 de agosto de 2015, Henniges anunció que había comenzado a construir su cuarta planta en México. Cuatro días después, Henniges anunció que abriría nuevas instalaciones en Pekin y Munich. En diciembre de 2017, Henniges anunció otra “expansión emocionante” de su presencia global. En la ceremonia de inauguración, los ejecutivos de Henniges y los funcionarios del gobierno chino celebraron la gran inauguración de una nueva fábrica de 8 mil metros cuadrados en Suzhou, China.
¿Cómo no va la dictadura china a adorar a esta familia cuando la tienen bien cogida de sus avariciosas pelotas?
Aquí unos emails de Devon Archer, socio de Hunter Biden en sus negocios por Ucrania, Rusia y China, congratulándose por el buen negocio y en lo que aparece en copia otro socio de Hunter, Bevan Cooney que está en prisión por fraude. Archer es convicto por fraude y conspiración para cometer fraude y a la espera de recibir su sentencia.
Cooney, que cumple sentencia en una prisión federal y ha sido trasladado a una instalación de la que no se ofrecen datos por motivos de seguridad, es quien entregó al portal Breitbart acceso a su cuenta de Gmail para ir desvelando toda esta oscura trama. Archer está a la espera de saber cuántos años de prisión le tocan cumplir y Hunter Biden sigue aún en libertad al igual que su padre….quien es además candidto a presidente de los EEUU que tan bien parece que ayudó a traicionar.

Para que no quede duda de lo contentos que estaban Archer, Biden y Cooney en la siguiente imagen vemos una carta invitando al entonces embajador de EEUU en Pekin a un banquete para celebrar el buen negocio anunciando que asistirían entre otros el vicepresidente del Bank of China (de quien sacaron en tiempo récord el visto bueno para controlar un fondo de inversión mil millonario)


Ahí sigue papá Joe haciéndose el loco arropado por los medios de comunicación, estrellas de Holliwood y multimillonarios de vocación liberticida a cargo de las Big Tech (Google, Amazon, Facebook, Twitter y demás censores) mientras le llueve mierda hasta dentro de su bunker de Delaware… del que no se atreve a salir.