Joe Biden vuelve a mostrar una vez más, y van ya muchísimas, su preocupante incapacidad mental y su más que aparente demencia senil para estar al frente del gobierno de EEUU. Biden es incapaz de contestar una pregunta sin la ayuda del teleprompter del que va leyendo hasta que el presentador José Díaz-Balart le hace perder el hilo
15 de septiembre en los estudios de Telemundo en Miami. Joe Biden siendo entrevistado por una de las principales cadenas de televisión en lengua española en los EEUU. Son todo preguntas pactadas y Biden tiene el teleprompter a su izquierda y se puede ver claramente como va leyendo.
Le pregunta el periodista por su política respecto a las deportaciones de inmigrantes ilegales y contesta leyendo lo que le aparece en su teleprompter:
- “No habrá deportaciones en los primeros 100 días de mi CAMPAÑA”
Dos posibilidades: una es que el becario que le escribe en el teleprompter la haya cagado poniendo “campaña” donde debería haber puesto “administración”; y dos Biden lo leyó mal al tener uno de esos lapsus tan habituales en él como cuando dijo que “mi nombre es Joe Biden y soy candidato al senado de EEUU” en lugar de a la presidencia.

En mitad de la lectura del abuelo Joe el periodista, José Díaz-Balart le pregunta:
- “¿Va a congelar las deportaciones?”
El periodista le pilla por sorpresa haciéndole una pregunta fuera del guión y entorpeciendo la lectura de slow Joe , gira su cabeza a la derecha mirando al presentador asustado y al volver a leer se termina perdiendo y dice:
- “Perdí la línea!”
¿¿PERDÍ LA LÍNEA?? No es capaz de dar una contestación sobre algo sobre lo que se le supone que debe tener un criterio. Joe Biden me da verdadera pena, y no estoy siendo sarcástico ni irónico, porque da la impresión de que no le dejan hablar libremente. ¿Qué aspirante a líder de la superpotencia norteaméricana puede permitirse no tener un criterio formado sobre los temas de estado? Sinceramente empiezo a pensar que a este pobre señor le tienen agarrado por las pelotas de alguna manera. Parece como si toda la maquinaria a su alrededor se esforzara por teledirigirle hacia la presidencia y a partir de ahí Joe será un juguete roto.
Si yo fuera Joseph Biden y ganara las elecciones el 3 de noviembre, algo que espero que no pase por el bien de la libertad y de Occidente, pensaría muy seriamente contratar un probador de comida pagado de mi propio bolsillo antes de poner un pie en la Casa Blanca.
El presentador le da la respuesta que cualquiera daría a su abuelo con demencia senil.
Esta bien, después hablamos tú y yo de eso (a lo que Biden contesta “OK”)
Si un apirante a presidente de los EEUU no es capaz de contestar, sin tener que leer, preguntas sobre cuáles serán su políticas en temas tan importantes como la inmigración simplemente no merece ser presidente y posiblemente ni siquiera miembro del Senado

¿Qué va a hacer Joe Biden en mitad de una reunión con el premier chino cuando este le haga una propuesta inesperada o le pregunte algo que no lleve escrito en el guión? ¿Llamará a mamá Kamala Harris?
Si yo fuera Joseph Biden y ganara las elecciones el 3 de noviembre, algo que espero que no pase por el bien de la libertad y de Occidente, pensaría muy seriamente contratar un probador de comida pagado de mi propio bolsillo antes de poner un pie en la Casa Blanca.
Kamala Harris, la ex fiscal y ex amante del ex alcalde de San Francisco, y candidata a la vicepresidencia de EEUU, será la que lleve los pantalones en la Casa Blanca en caso de que logren llevar a la momia Biden hasta el Despacho Oval

Queda una semana para el primer debate entre Trump y Biden y la cosa promete. Yo creo que Biden tendrá que ir medicado, por decirlo suavemente, si no quiere ser literalmente merendado en directo ante un par de cientos de millones de conciudadanos.
La campaña de Donald Trump ha filtrado que esperan un Joe Biden en forma, y Donald Trump ha dicho que Biden es un gran profesional en los debates; y sigo pensando que lo dicen para que el castañazo del autodenominado “marido de Joe Biden” sea aún más sonado.