El museo de Historia Natural advierte que sus exhibiciones de Charles Darwin ‘pueden ser ofensivas’ a raíz de las protestas de Black Lives Matter
Según informa el diario Daily Mail las salas, las estatuas y los artículos coleccionados en el museo que resultaran ‘problemáticos’ podrían ser renombrados o eliminados. Se revisarán los vínculos del museo con la esclavitud y el colonialismo lo que podría resultar en una revisión de las colecciones y los espacios públicos del museo.
Al parecer la junta ejecutiva del museo de Historia Natural está “muy comprometida” con el asunto y distribuyó un artículo académico al personal que afirmaba que “la ciencia, el racismo y el poder colonial estaban intrínsecamente entrelazados”. En el mismo artículo académico se define la expedición de Darwin como una de las muchas “expediciones científicas colonialistas” de Gran Bretaña.
¡Salta la noticia, las expediciones científicas del siglo XIX, el siglo del colonialismo, eran colonialistas! ¿Quién se esperaban los justicieros sociales progretarios de 2020 que financiaría una expedición científica en el Siglo XIX? ¿La National Geographic? ¿La BBC? Las expediciones de esa época, como la española de Malaspina, un brigadier de la Real Armada Española, 56 años antes, estaban financiadas por el estamento militar y especialmente por las armadas.
Efectivamente el poder colonial y militar era el que permitía sufragar y garantizar la seguridad de las expediciones científicas; así que recomiendo a todos aquellos que encuentren esta realidad histórica ofensiva que no visiten museos de historia natural.
En cuanto al vínculo entre el racismo y la ciencia del que se lamentan los miembros de la junta directiva del museo, ignoro cómo eran de racistas Darwin, Banks, Cook o Linnaeus; no sé si eran mucho o poco racistas según los estándares de su época, pero sí sé que al ser todos ellos blancos, y de acuerdo a la doctrina progretaria vigente, en la actualidad todos ellos pueden ser tachados de racistas de serie, innatos.
Se puede debatir sobre si Darwin o Dickens eran racistas o no, cómo o cuánto de racistas eran, pero lo que no se puede es borrarles de la Historia de la Ciencia o de la Literatura y tirar por tierra su trabajo porque un grupo racista y supremacista como Black Lives Matter quiera y esté empeñado en hacer que todos los blancos se sientan culpables desde la cuna hasta la tumba.

Las colecciones bajo revisión incluyen especímenes de aves exóticas recolectadas por el naturalista Charles Darwin en su expedición a las Islas Galápagos con el Capitán Robert FitzRoy en el HMS Beagle en 1835.


Otras colecciones que podrían ser objeto de escrutinio por la revisión antirracista son los especímenes recolectados por el botánico Sir Joseph Banks, quien navegó con el capitán James Cook; también la colección del museo de artículos recopilados por el científico sueco Carl Linnaeus, quien pensó que los africanos eran ‘astutos’, ‘indolentes’ y ‘negligentes’.
Veo dos opciones para el museo:
1.- Quitar de en medio todas los especímenes de mariposas, plantas o peces que estos señores recogieron durante sus viajes, quemar todos los libros de que alguna vez se hayan publicado, borrar sus fotos, derribar sus estatuas, eliminar cualquier referencia en internet a ellos y multar o encarcelar a los que osen hablar de ellos aunque sea en las facultades de Botánica
2.- A la entrada de las salas donde se exhiban sus colecciones colocar grandes carteles advirtiendo “entra usted en una sala con cosas racistas recogidas por un racista” y siempre escribir “el racista” antecediendo al nombre del científico de turno: Ejemplar de Scolphthamus Maximus de la colección del racista Carl Linneaus. Luego, en letras muy pequeñitas eso sí, poner “que además era botánico, zoólogo y médico y que creó el actual sistema de nomenclatura en latín para denominar a las distintas especies“.
La primera opción es la que más se ajusta a la ortodoxia progretaria y sería la menos ofensiva pero creo que de momento se decantarán por algo más parecido a la segunda
Lo más importante de Darwin para el Museo de Historia Natural de Londres, hoy por hoy no es su trabajo científico, sino que era racista.
El techo de la sala principal Hintze del Museo de Historia Natural, donde se encuentra ‘Hope’, un esqueleto de una ballena azul, también podría ser ‘problemático’ debido a las pinturas de exportaciones coloniales como el algodón, el té o el tabaco.

¿Existen el algodón, el té y el tabaco? ¿Pueden dibujarse en el techo de un museo de Historia Natural plantas? ¿Mejor ponemos arroz, plátanos y marihuana? ¿según qué criterio debemos elegir las plantas para decorar con motivos botánicos un techo?
Según The Sunday Telegraph, Michael Dixon, director del Museo de Historia Natural, explicó al personal:
- “El movimiento Black Lives Matter ha demostrado que tenemos que hacer más y actuar más rápido, por lo que como primer paso hemos comenzado una institución- amplia revisión sobre denominación y reconocimiento. Queremos aprender y educarnos a nosotros mismos, reconociendo que una mayor comprensión y conciencia sobre la diversidad y la inclusión son esenciales”.
Lo que el movimiento Black Lives Matter ha demostrado es hasta que punto es fácil poner a un montón de nenazas de rodillas. Este movimiento autoritario de inspiración marxista y un tufo racista evidente, ha demostrado como cualquier exigencia sin sentido ni lógica y cualquier reivindicación que hagan, amparándose en la coartada del racismo, es recibida como justa y necesaria y no desafiada intelectualmente. Black Lives Matter ha demostrado como hay millones de moñas incapaces de llevarles la contraria porque creen que cuestionar lo que diga un comunista negro te convierte en racista. Nadie con una cierta exposición pública es capaz de decir lo evidente:
Llevar la contraria a Black Lives Matter no es estar en contra de los negros al igual que llevar la contraria al Ku Klux Klan no es estar en contra de los blancos. La estupidez y la gilipollez en todos sus grados de intensidad son atributos comunes a hombres, mujeres, blancos, negros.
Pocos días después de soltar el discurso estándar, incluyendo las palabras obligatorias (diversidad e inclusión), para mostrar sus elevadísimos niveles de conciencia social y de virtuosismo progretario, Sir Michael Dixon le ha dejado el marrón a su sucesor y se ha pirado del museo para dirigir el Green Templeton College, adscrito a la Universidad de Oxford.
Le entiendo a Michael, alguien con una mente científica tiene que pasarlo mal repitiendo como una cacatúa mantras sin lógica científica alguna. En marzo de 2021 se larga a Oxford para no tener que ver como la sección dedicada a Darwin (él mismo se ocupó de buscar los fondos) convertida en un despropósito una vez sea purgada por LA DICTADURA DEL PROLETARIADO