Creepy Biden ¿Un viejo verde con demencia senil en la Casa Blanca? Parte II
El problema con Joe Biden es que el hombre va tan cuesta abajo por el tobogán de la demencia senil, que le cuesta terminar las frases o directamente las empieza y se olvida de qué iba la idea que quería transmitir.
Joe Biden va encabezando las últimas encuestas que se están publicando sobre las elecciones que tendrán lugar el 4 de noviembre próximo pero el Partido Demócrata tiene un grave problema; su problema se llama Joe Biden.
Cuando las opciones de Bernie Sanders de ganar las primarias demócratas fueron altas se encendieron todas las alertas ante la posibilidad de que un tipo que es declarado socialista y que estuvo de luna de miel en la Unión Soviética se enfrentara a Donald Trump.
El problema era que el resto de candidatos demócratas eran un catálogo de perdedores natos y no tuvieron otro remedio que agruparse en torno al tonto con más compromisarios para evitar que el tarado de Sanders llegara a la Casa Blanca y acabara constituyendo un gabinete con personajes como Alejandra Ocasio Cortez o Ilham Omar que podríamos decir que son algo así como Irene Montero y Baltasar Garzón en versión USA pero con más componente religioso-racial
El problema con Joe Biden es que el hombre va tan cuesta abajo por el tobogán de la demencia senil, que le cuesta terminar las frases o directamente las empieza y se olvida de qué iba la idea que quería transmitir.
Los patinazos de Biden han sido continuos y son muy conocidos a pesar de que todos los acorazados mediáticos de EEUU (CNN, ABC-Disney, CBS, NBC, MSCBN, Huffington Post, Washington Post, NYC Times) han pasado por ellos de puntillas o dándole un barniz de entrañabilidad.
Esos deslices, algunos muy graves, y un análisis acerca del verdadero terror que existe entre los demócratas a que Trump le triture en los debates lo trataré en una segunda parte de este artículo que se publicará en breve. Dígamos por el momento que la pandemia les ha venido muy bien en el partido demócrata porque es una excelente excusa para tener al locuelo Joe encerrado y sin hacer actos públicos excepto algunos breves y sin demasiadas preguntas.
En los mentideros políticos de EEUU se especula con que la demencia senil de Joe Biden va in crescendo y en semanas puede ser imposible de ocultar y que un debate con Trump puede resultartan tan letal para Biden como el encuentro entre una sardina y un tiburón blanco.
Hay otro aspecto de Joe Biden que inquieta bastante y es su afición por magrear niñas y besar nietas en los morros en actos públicos. En honor a la verdad también arrima asunto con Hillary Clinton o con quien se le pone a tiro, y de eso va este vídeo.