Todas las vidas importan, incluso las vidas de los más hipócritas

Para los que defienden los derechos colectivos, esos derechos que al ser de varios no son de nadie, no todas las vidas importan igualmente. Las vidas que más importan son las que les sirven para manipular y para hacer su nauseabundo y teatral despliegue de virtuosismo impostado.