Pedro Sánchez no es solo el príncipe de la mentira con el permiso de Satanás. El muchacho tiene otras cualidades. Este vídeo resalta un aspecto que no es suficientemente alabado en el carácter del presidente sancheznistaní: es capaz de tragarse sapos del tamaño de autobuses sin casi aparentar sufrir
En el vídeo es interesante fijarse alrededor de los minutos 2:43 y 4:01 porque se puede ver un gesto que los expertos en PNL (programación neuro lingüística) y lenguaje no verbal definen como manifestación de estar mintiendo. Sánchez mira hacia arriba y hacia su derecha como buscando inspiración para sacarse una nueva trola.
En Noviembre de 2019 durante el último debate electoral a Pedro le pregunto Pablo (el Pablo menos peor: Casado) si se iba a apoyar en independentistas para alcanzar el poder. Pedro apretaba las mandíbulas y miraba al cielo y a los copresentadores pidiendo árnica. Pero no respondió
En el vídeo se pasa luego a la sesión de control del Gobierno de Sancheznistán (antes España) del 29 de abril pasado donde Casado le enchufa 12 preguntas y Pedro no contesta ni una pero habla de sus cosas.
Esperamos que el vídeo guste y seguimos en el tajo.
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