Un gobierno al servicio de sus ciudadanos les daría información de calidad, buenas recomendaciones y, sobre todo, no impediría el desabastecimiento de material de protección
Un gobierno que respetara la libertad de sus ciudadanos no impondría franjas horarias y sería escrupuloso con el derecho que todos tenemos a desplazarnos donde nos apetezca.
Pero este es un gobierno que entiende que los ciudadanos estamos a su servicio y no al revés, así que nos otorga un tratamiento de disminuidos intelectuales y nos va soltando a la calle por lotes, cupos y franjas.
¿Qué pasaría si el Gobierno dijera que la gente puede circular, montar en bicicleta, burro o camello, y pasear manteniendo las distancias y aplicando el sentido común? ¿Se montarían la que se han montado esta mañana por toda España?
¿Qué pasaría si el Gobierno no hubiera desabastecido farmacias y supermercados con su política de requisas de todo lo que sirviera a los ciudadanos para protegerse?
¿Cree el Gobierno que somos idiotas, solo lo sospecha o actúa así por algún tipo de tara mental que infecta sus cerebros?
Si solo pudiéramos ir al supermercado de 9 a 11 los supermercados estarían llenos hasta la bandera en esas dos horas y casi vacíos el resto del tiempo. Pero como por suerte aún nos deja Cómomolo Sánchez salir a comprar a la hora que mejor nos venga no hay acumulaciones en supermercados. Pues por el mismo principio, si permites que la gente salga cuando le venga en gana y les dices a tus ciudadanos que hay que cuidarse quizá se sorprendiera el escuadrón catastrófico monclovita comprobando que la cosa funciona.
Si el Gobierno no se hubiera dedicado a confiscar la producción nacional quizá a estas alturas las mascarillas rebosarían en los estantes de los supermercados y el gel hidroalcohólico te lo regalarían por la compra de 6 donuts.
Si dispusiéramos de los millones de tests que las empresas españolas han ofrecido producir para el Gobierno sin que este les haga el menor caso como revela hoy OK Diario sabríamos con más exactitud cuáles son las verdaderas cifras de esta pandemia. Pero el Gobierno ha perdido el tiempo comprando mal, tarde, a empresas dudosísimas y a precio de caviar productos básicos para atajar la epidemia que podrían haberse producido en España a poco que en lugar de ponerse en plan Nicolás Maduro hubieran ayudado a la industria española desde el minuto 1.
Si el gobierno hubiera hecho las cosas bien no viviríamos secuestrados por su incompetencia esperando permiso para salir a montar en bicicleta y salir a correr todos a la vez.